Cuando una Flor se abre, no solo embellece el paisaje, sinó que lo perfuma y lo cambia.
Cada flor tiene sus matices y su momento para mostrase, unas al amanecer, otras en la tarde. Ninguna es igual a las demás, pero si son perfectas, únicas y especiales.
¿Qué sería del mundo sin flores? Sería la ausencia de lo bello y lo natural. De aquello que alegra la vida y nos enseña que aún en el lugar más insólito, hay belleza.
Así eres tu mujer, sensible, tierna y hermosa como una flor. Ninguna es igual a las demás, pero todas juntas hacen de este paraíso, el jardín donde todos deseamos vivir. Gracias por existir.
_Dios las bendiga a todas._
✿(◠‿◠)✿
Por: Lester González